Tan distintas y tan iguales


Brasil y Argentina ya están en los octavos de final del Mundial de Brasil. Las dos selecciones sudamericanas han conseguido superar la fase de grupos gracias a sus dos genios, Lionel Messi y Neymar da Silva. Los dos jugadores azulgranas han sido la luz que ha guiado a sus respectivas selecciones en este inicio del Mundial, y con sus goles han clasificado a Brasil y Argentina para los octavos de final.

Pero no todo es alegría para los brasileños y argentinos. Lo cierto es que depender tanto de sus estrellas puede tener consecuencias negativas para ambas selecciones. Y es que cuando Messi o Neymar desaparecen del partido también lo hacen sus equipos. Ninguna de las dos selecciones tiene alternativas ni jugadores capaces de asumir la responsabilidad cuando sus cracks no se sienten a gusto en el partido. A pesar de contar con otros grandes jugadores, ambos equipos dependen excesivamente de la inspiración de sus genios. Ni los Agüero, Higuaín, Hulk, Oscar... parecen en condiciones de asumir los galones ofensivos cuando Messi o Neymar muerden el polvo y no encuentran su sitio en el partido. El plan de Brasil y Argentina es pasar la pelota a Neymar y Messi, y esperar a que su calidad les resuelva el partido.  

Ahora bien, habrá que ver qué sucede en las eliminatorias si Messi o Neymar no consiguen aparecer. Tanto Scolari  como Sabella parecen no tener un plan B por si sus cracks no funcionan. Por tanto, podemos afirmar que la inspiración de Neymar y de Messi marcará el futuro de ambas selecciones en este Mundial de Brasil. 


Desde mi punto de vista, sigo creyendo en el tópico de que los jugadores ganan partidos y los equipos, campeonatos. Veremos si el tópico se sigue cumpliendo, o del contrario, Brasil o Argentina consiguen romperlo.




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