No hace ni
un año, el 20 de diciembre del 2014, el Barça recibía al Córdoba en la Liga.
Los azulgrana golearon. Una manita que provocó que Djukic hiciera una de las grandes rajadas que se recuerdan en una sala de prensa
del Camp Nou. Pero la
imagen de los culés no fue buena. El aburrimiento abundaba en la grada. El
equipo goleó, sí. Pero sin alma y sin una idea clara de juego. Las crónicas de ese día destacan el "partido
gris" de Messi, a un Pedro que fue titular "en detrimento de
Neymar" y un Suárez que, atención, marcó su primer gol en Liga, ¡casi dos
meses después de su debut!
Ese Barça terminó ganando el triplete. Es
verdad que jugó partidos bastante buenos pero la sensación de control total en
el Barça de Luis Enrique no existió como existe ahora. Por ejemplo, ¿recuerdan
como ganó al Madrid en el Camp Nou? 2-1 con gol de Mathieu a la salida de un
córner y con un destello genial de Luis Suárez. Sufriendo.
Pero el Barça de estas últimas semanas es muy
diferente. A todo lo bueno de la temporada pasada (solidez en defensa y un tridente
demoledor) se le suma el fútbol control, el toque, el marear al rival hasta
encontrar el hueco. ¿Les suena, verdad? El Barça vuelve a ser 100% fiel a su
filosofía. Al juego que amaba Guardiola y que maravilló al mundo del fútbol.
Goles como el 1-0 de Suárez en el Bernabéu o el 2-0 de Messi ante la Roma, con un
rondo de más de un minuto, con todos los jugadores tocando el balón, hacía
tiempo que no se veían en el Barça.
Este Barça da más miedo que
nunca. Gracias a Busquets y a un Iniesta que está en un gran momento, está
demostrando que es capaz de jugar casi igual que el de Guardiola pero con una
diferencia: el tridente. Neymar, Messi y Suárez son letales arriba y también
entienden el contraataque a la perfección. Un balón atajado rápidamente por
Bravo se convierte en segundos en un mano a mano entre alguno de los tres con
el portero rival. Y eso es lo que hace al Barça más peligroso que nunca. Cuando
algunos rivales habían encontrado la fórmula para parar al Barça más glorioso
de la historia, ha aparecido el tridente, con sus alternativas, para hacer al
conjunto azulgrana más imprevisible y demoledor. Luis Enrique ha conseguido un
Barça que vuelve a su filosofía, pero a la que se suma la que es posiblemente
la mejor delantera de la historia. Lo
tienen todo para ganar el triplete otra vez.
0 Comentarios