La Noche de Guy Fawkes es una celebración que se realiza en el Reino Unido la noche del 5 de noviembre, ahora hace una semana, para conmemorar el fracaso del atentado que se perpetuó ese mismo día en 1605. En el fallido atentado, una facción de católicos intentó destruir el palacio de Westminster, sede del parlamento de Londres y símbolo de la capital londinense.
En Endenbridge, una población cercana a Londres, tienen la costumbre de quemar una estatua de una personalidad importante cada noche de Guy Fawkes. En una tradición tan duradera, ya son muchas las personalidades del mundo del deporte que se han visto transformadas en estatuas de 11 metros para ser luego reducidas a cenizas.
Este año ha sido el turno de Joseph Blatter, quién después de los enormes escándalos de corrupción destapados en el seno de la FIFA, ha puesto las cosas muy fáciles a los habitantes de Endenbridge para decidir quién debía ir a la hoguera. Pero no es el único personaje del mundo del fútbol y el deporte que ha acabado envuelto en llamas, otros como Rooney, Balottelli o Amstrong también han sido quemados en la noche de Guy Fawkes.
Sus estatuas no tienen desperdicio.
Este año ha sido el turno de Joseph Blatter, quién después de los enormes escándalos de corrupción destapados en el seno de la FIFA, ha puesto las cosas muy fáciles a los habitantes de Endenbridge para decidir quién debía ir a la hoguera. Pero no es el único personaje del mundo del fútbol y el deporte que ha acabado envuelto en llamas, otros como Rooney, Balottelli o Amstrong también han sido quemados en la noche de Guy Fawkes.
Sus estatuas no tienen desperdicio.
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