El Barça sigue sin olvidar


Después de ver jugar al Barça los suficientes partidos como para poder formarme una opinión, me he dado cuenta de que este equipo sigue sin olvidar sus mejores años. A pesar de que Luis Enrique ya es el tercer entrenador que entrena al equipo desde la marcha de Guardiola, el técnico asturiano está sufriendo del mismo mal que sus anteriores predecesores: sigue sin querer desprenderse de los valores y jugadores que dieron al Barça la mejor época de su historia. Esta temporada parecía ser la de un nuevo ciclo, con siete fichajes que debían darle un lavado de cara a todo el equipo. Al final, de los siete fichajes, dos han resultado ser un fiasco y no han aportado nada (Douglas y Vermaelen), otros dos fueron porteros (Bravo y Ter Stegen), con lo que no han tenido una influencia directa en el juego, y del resto sólo Luis Suárez y Rakitic se han afianzado en el equipo titular. Sin embargo, el croata se ha quedado sentado en el banquillo en los partidos más importantes que el Barcelona ha jugado hasta ahora.  La suplencia de Rakitic en los partidos contra el Real Madrid y el PSG es una muestra evidente de que el Barça no se quiere olvidar de lo que fue.

El medio del campo es lo que cambia realmente la manera de jugar de un equipo y el Barcelona sigue con el mismo desde que se fue Pep. Luis Enrique, cuando necesita a los mejores jugadores sobre el terreno de juego, usa el medio campo tradicional que tantos éxitos dio al Barça hace unos años (Busquets-Xavi-Iniesta). Esta situación se hace difícil de entender ya que Xavi estuvo a punto de salir en el mercado de verano porque el club no contaba con él, al final se quedó en el equipo, y resulta que ahora es titular indiscutible. Por otro lado, Iniesta sigue disputando minutos aunque hace tiempo que no está al nivel de antes. En los ya muchos partidos de Liga que llevamos, aún no ha dado ni un gol ni una asistencia, pero sigue ocupando un lugar en el once sin que nadie se cuestione su presencia. Por último, Busquets va acumulando errores con el paso de los partidos, perdiendo demasiadas pelotas y jugando a una velocidad que ralentiza el juego global del equipo.

En este sentido, el esquema de juego 4-3-3 sigue siendo el mismo año tras año, con distintos matices en función del entrenador. Parece que este esquema sea el único que permita mantener la posesión de la pelota y el estilo de juego característico del club. El Barça debería probar otros sistemas que no tienen por qué hacerle renunciar a la pelota. Por poner un ejemplo, un esquema 4-2-3-1 con Rakitic y Busquets en la media, Messi en la media punta y Luis Suárez haciendo de nueve, podría darle más fluidez, consistencia y pegada al equipo. No se trata de cambiar el estilo, sino de aportar matices que lo mejoren y lo hagan imprevisible. Luis Enrique lo intenta, pero hasta el momento no ha encontrado la manera para que el Barça evolucione y mejore su manera de jugar.



Por lo visto hasta ahora, el Barça sigue anclado en el pasado esperando a que un día Iniesta, Xavi e incluso Messi vuelvan a tener cinco años menos y a coincidir con toda su magia en un terreno de juego. El Barça debe aprender que eso fue irrepetible, que el fútbol evoluciona y que el resto de equipos han aprendido de él. Si quiere volver a levantar una orejona y a pasearse por el mundo demostrando como se juega al fútbol, debe dejar de mirar al futuro con un espejo que le recuerde constantemente lo guapo que era en el pasado. Y esto con la decisión del TAS, todavía será más difícil...
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