Brasil, Alemania, Holanda y Argentina se encuentran a dos partidos de convertirse en la selección campeona del Mundo. Sin embargo, sólo dos selecciones jugarán la final en el estadio Maracaná y sólo una será la campeona. El fútbol siempre ofrece un vencedor y muchos vencidos.
La selección brasileña pondrá sus esperanzas en David Luiz para poder llegar a la final. Con la baja por sanción de Thiago Silva y la de Neymar por lesión, toda la atención se centra ahora en el defensa del PSG. La afición espera que demuestre todo el carácter y calidad que tiene para devolver a Brasil a una final de un Mundial. Él ha de conseguir mantener la solvencia defensiva de la canarinha y minimizar los efectos de la baja de Thiago Silva. Sin embargo, falta por ver quién asumirá los galones ofensivos de Neymar. Hasta el momento el azulgrana era la luz que iluminaba cada uno de los ataques de los brasileños, pero con su ausencia Brasil necesitará que Hulk, Oscar y Fred den un paso al frente y demuestren porque forman parte de la selección brasileña.
Al otro lado, el pueblo germano depositará sus esperanzas en Thomas Müller. Sin él, Alemania difícilmente habría llegado dónde está. A pesar de la calidad que tienen los alemanes, con hombres como Ozil y Kroos, Müller se ha convertido en el hombre gol de esta selección. Su movilidad al frente del ataque permite que Alemania pueda jugar con espacios y destapar el talento que atesoran sus centrocampistas. Alemania es una selección conjuntada y muy poco individualista, pero Müller se perfila como el hombre clave para que los germanos puedan volver a jugar la final de un Mundial, algo que no consiguen desde el Mundial de Corea y Japón en el año 2002.
En el otro lado del cuadro Holanda espera encontrar la iluminación de un viejo rockero. Y es que el holandés Arjen Robben se ha erigido como uno de los cracks de este Mundial. A sus 30 años el extremo del Bayern vive una segunda juventud con la orange. Sus jugadas haciendo una diagonal con la pelota pegada al pie se han convertido en una de las imágenes más repetidas en este Mundial de Brasil. Los holandeses confiarán toda su fe al crack holandés, sin olvidar la libreta de Van Gaal, que por mucho que pasen los años, sigue funcionando.
Y al otro lado del charco, Argentina encomendará todas sus fuerzas a Leo Messi. El crack azulgrana es la gran esperanza de los aficionados albicelestes. Sin embargo, a pesar de marcar goles decisivos en este Mundial, el crack argentino ya no consigue enamorar en cada partido como hacía antes. Ahora, parece que Leo escoge a su antojo cuando aparecer y desaparecer de los partidos. Pero este es un lujo que Argentina no se puede permitir si quiere estar el domingo 13 disputando la gran final en Maracaná.
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