Los seguidores del
baloncesto masculino español se habrán dado cuenta de que la competición
española es muy estática. En teoría, los dos primeros clasificados de la Liga
LEB Oro ascienden a la primera división (Liga ACB) en sustitución de los
equipos que han acabado en último y penúltimo lugar. Sin embargo, en la
práctica no es así. En las últimas temporadas los ascensos y descensos han sido
mínimos. Sólo tres de los diez equipos que lograron el ascenso en las canchas
pudieron materializarlo. La razón ha sido la imposibilidad que tienen el
campeón y subcampeón de la Liga LEB Oro de cumplir los requisitos económico-administrativos
establecidos por la Asociación de Clubs de Baloncesto (ACB). El cálculo aproximado es que deben desembolsar más de 4 millones de euros.

Para los que tengan interés en conocer los detalles de
este caso les recomiendo dos entradas. La primera es “Baloncesto y libre
competencia: la multa y la penitencia de la Liga ACB”, de Francisco Marcos, publicada
en el blog Almacén de Derecho, el 10 de mayo de 2017, que puede consultarse aquí.
Es particularmente interesante porque comenta la resolución de la
CNMC con referencias a las reglas de funcionamiento de
la NBA estadounidense. La segunda entrada es mía y se puede consultar en mi
blog académico (aquí).
Carlos Górriz López
Profesor titular de Derecho mercantil - Universidad Autónoma de Barcelona
0 Comentarios