Sin embargo, la situación resultó ser bastante curiosa. El bueno de Adama dio el salto del Juvenil A al primer equipo sin pasar antes por el Barça B (confío en que algún día Eusebio explicará las razones por no haberlo hecho jugar antes), algo inusual para los jugadores que vienen de la cantera. Eso sí, tal y como era previsible después de jugar con el primer equipo, ha empezado a jugar en el filial y a ser convocado con regularidad.
La anterior jornada debutó como titular ante el Hércules y firmó una actuación de lujo: gol y asistencia. Encantados acabaron los jugadores del filial azulgrana ante la nueva incorporación. Y es que en la Liga Adelante, todo lo que son jugadores ofensivos, van más caros que la luz después de una nueva subastilla trapicheada made in Spain. La defensa del Hércules iba como loca, intentando cerrar espacios cada vez que el filial blaugrana buscaba la banda derecha, lo cual se daba casi siempre, ya que por ahí corría (más bien volaba) el joven Adama.
Repasando su trayectoria desde que juega en la Masía, su punto más débil siempre ha sido la definición. Nunca ha destacado por hacer goles, "corre mucho pero no marca" ha sido uno de los prejuicios que siempre han acompañado su trayectoria. Y eso, para alguien que quiere llegar a jugar en la delantera del Barcelona, es todo un obstáculo. A su favor, cabe decir que en la Liga Adelante lleva dos jornadas seguidas marcando y parece estar aprendiendo a templar los nervios cuando se queda solo ante el portero.
A todo ello, Adama Traoré es sin duda una de las nuevas perlas de la cantera blaugrana. Este mes de enero cumplirá los 18, lo que significa que aún tiene mucho tiempo para moldearse y aprender que para triunfar en el Barça no le valdrá con solo correr. Ahora, esperemos que empiece a ser uno de los habituales del Mini y que la Liga Adelante pueda empezar a disfrutar con regularidad de un jugador diferente. Ha nacido una flecha... y no vean como corre...
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