“Pienso que por ser rico,
guapo y un gran jugador, las personas tienen envidia de mí…” Así se definía
Cristiano Ronaldo a preguntas de la prensa. Los aficionados del Barça, entre
los que me incluyo, acostumbramos a verle de otro modo. Algunos de los
adjetivos que más nos encajan con el personaje son egocéntrico, narcisista,
fanfarrón, prepotente o maleducado. ¿Tirria a un jugador rival? Puede. Pero sus
actuaciones dentro de las canchas de juego, y fuera de ellas, han dado motivos
para que muchos aficionados al balompié le tengamos muy poco aprecio. Es un
inmenso jugador. Uno de los mejores de la historia, como acreditan los numerosos
premios, galardones y triunfos que atesora, amén de todas las competiciones que
sus equipos han ganado. Pero su imagen pública deja mucho que desear, a mi
modesto entender.
Ahora bien, cuando uno
conoce las vicisitudes de la persona, la opinión cambia; o, mejor dicho, se
matiza. Es lo que me ha pasado tras oír la entrevista a Guillem Balagué que le
hizo Toni Clapés en el programa Versió
Rac1 el 4 de enero de 2017 (puede
escucharse en catalán en la página web http://www.rac1.cat/a-la-carta/versio). Guillem Balagué es un
conocido periodista deportivo que ha escrito varios libros relacionados con el
fútbol, entre los que destacan las biografías de Messi y Guardiola. También ha publicado
uno sobre Cristiano Ronaldo que ha merecido la calificación de Football Book of the Year at the Cross
Sports Book Awards 2016 (en inglés, aquí). La entrevista me descubrió un Cristiano Ronaldo que yo
desconocía: sus problemas de infancia (padre alcohólico, hermano con adicción a
las drogas, madre trabajadora que no tiene tiempo de cuidarse de él, detección
de una arritmia a los 13 años), el acoso (bullying)
de sus compañeros del Manchester United, que no le perdonaban su chulería, la
búsqueda de afecto, su obsesión por el esfuerzo, la necesidad de mejorar, el
deseo de triunfar y convertirse en el mejor jugador del mundo, su lado más familiar
y solidario, la relación con compañeros y rivales, etc.
Ganador del FIFA best player award 2016 y de cuatro balones de oro. La pasada temporada sus equipos ganaron la Champions y la Eurocopa. Un jugador hecho a sí mismo, que cada día lucha por superarse a sí mismo. Admirable. Lástima que su actitud a veces deje tanto que desear (el último ejemplo aquí).
Ganador del FIFA best player award 2016 y de cuatro balones de oro. La pasada temporada sus equipos ganaron la Champions y la Eurocopa. Un jugador hecho a sí mismo, que cada día lucha por superarse a sí mismo. Admirable. Lástima que su actitud a veces deje tanto que desear (el último ejemplo aquí).
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