El éxito del fracaso

El último partido de la temporada 2011/12 no fue un partido cualquiera para el Villarreal, ya que el equipo de Castellón certificó su descenso a la Segunda División del fútbol español perdiendo en casa contra el Atlético de Madrid por 0 a 1. Un gol de Radamel Falcao en el minuto 88 daba tres puntos inútiles al conjunto colchonero y enviaba al submarino amarillo al infierno futbolístico, algo que nadie hubiera podido imaginar a principio de temporada, cuando el Villarreal había conseguido clasificarse para la fase de grupos de la Champions League después de eliminar en la fase previa al Odense danés. Fue la última estocada a un submarino que se hundía sin remedio ni solución.

Ya han pasado varios años desde aquel gol de Falcao y hoy el Villarreal vuelve a pasear su juego alegre y divertido por los campos de Primera. Le duró muy poco la tristeza al equipo amarillo, y es que al año siguiente de descender, los mismos aficionados que lloraban desolados por el gol de Radamel se encontraban en las calles festejando un ascenso más que merecido. De la mano de Marcelino el equipo consiguió subir a Primera División en la temporada 2012/13 para después realizar una de sus mejores temporadas en la Liga española clasificándose de nuevo para jugar en Europa, esta vez para la Europa League. El Villarreal volvió a impresionar al fútbol con una idea de juego muy clara y una filosofía basada en el éxito empresarial de su dueño. Y es que el descenso también sirvió para sanear las arcas de la entidad de arriba abajo, lo que implicó la renuncia a cualquier tipo de subvención económica por parte de la administración, pues desde el club se entendió que existen ámbitos más importantes en el cual invertir el dinero público.


Ahora, a las vísperas de un nuevo Villarreal – Atlético de Madrid, vale la pena recordar aquella jornada 38 de la Liga BBVA, para darse cuenta de lo bien que el Villarreal ha conseguido gestionar su descenso. Y es que como dijo Bill Gates “está bien celebrar el éxito, pero es más importante prestar atención a las lecciones del fracaso”. Y el Villarreal ha aprendido mucho de un fracaso que lo
ha devuelto al éxito. 

             
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