Zinedine Zidane es el hombre de moda en el
Real Madrid. El técnico francés ha devuelto la ilusión a la grada y a los
aficionados, y mucho más importante, ha devuelto la ilusión a unos jugadores
que nunca creyeron en el entrenador que tenían. A Zinedine no le han hecho
falta grandes discursos ni revoluciones en el once, el simple hecho de echar a
Benítez ha cambiado la dinámica blanca. El francés sólo ha tenido que alinear a
los mejores y realizar algunos ajustes en el dibujo, ahora más parecido al
4-3-3 que al 4-2-3-1, para conseguir que el Bernabéu vuelva a disfrutar del
fútbol.
No es ninguna noticia decir que en la cama que le hicieron a
Benítez podría haber dormido una familia entera. Lo fácil puede ser culparlos
de falta de profesionalidad y compromiso,
pero eso es lo fácil. Personalmente entiendo perfectamente que se hartaran de
Rafa. El entrenador madrileño es un hombre metódico, detallista y
perfeccionista, pero no tiene empatía con las estrellas. Nunca entendió que
decir en una sala de prensa que Cristiano era el mejor jugador del mundo era
mucho más importante que ver cincuenta vídeos sobre el próximo rival, o que
decir en público que el gol encajado en el derbi había sido error de Ramos era
poner un pie y medio fuera del Real Madrid. Rafa sólo supo demostrar que tenía
voluntad, pero no daba para más.
Aunque pueda parecer paradójico, lo mal
que lo hizo su antecesor es toda una buena noticia para el francés, que ganará
en todas las comparaciones. De momento, lleva poco más de dos semanas dirigiendo
al equipo blanco y no se ha metido en ninguna polémica. Y eso en el Madrid, ya
es mucho. Si le preguntan quién es el mejor del mundo no duda en su respuesta y
tampoco tiene problemas en poner a los once mejores jugadores en el terreno de
juego. Lo sé, no parece muy difícil, pero Benítez nos demostró lo contrario. Y
es que no hace falta haber visto mucho fútbol para saber que Carvajal es mejor
que Danilo y que teniendo a Modric, Kroos, James o Isco, un jugador como
Casemiro no debería estar en el once titular.
Y aunque todavía es pronto para sacar
grandes conclusiones sobre este nuevo Real Madrid, si una cosa nos han
demostrado los partidos ante Deportivo y Sporting es que la simpleza, la
elegancia y la calidad serán tres pilares fundamentales en el Real Madrid de
Zinedine.¡Bonne chance Zizou! 
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