Estarán de acuerdo conmigo en que después de las nueve
primeras jornadas de Liga lo que más sorprende son la cantidad de
equipos que están luchando por los primeros puestos de la clasificación. La pelea
por el título involucra hasta a cinco equipos: Barça, Sevilla, Real Madrid,
Valencia y Atlético. Si el año pasado era el Atlético de Madrid quién conseguía
romper con la hegemonía del Barcelona y el Madrid, luchando por la Liga y ganándola, este año también debemos sumar al Valencia y al Sevilla. De
momento, el rendimiento de ambos equipos está siendo una de las noticias más
positivas del campeonato, consiguiendo mantener el ritmo de puntos que imponen
Barça, Madrid y Atlético.
Ya hace bastantes años que las diferencias de nivel entre los
equipos acostumbrados a luchar por el campeonato aumentaron como consecuencia del
dinero que los equipos tenían para invertir
en sus plantillas. La gran desigualdad de presupuestos provocó que tan
sólo Real Madrid y Barça fueran capaces de luchar por el título, acostumbrándonos
a que siempre ganara uno de los dos. En este sentido, la Liga que el año pasado ganó el Atlético
de Madrid no fue debido al hecho de que las diferencias presupuestarias se
hubieran reducido. Ese triunfo fue una excepción, aunque esta temporada con el rendimiento
que están teniendo Valencia, Sevilla y el propio Atlético de Madrid, la Liga
actual puede volver a sorprendernos.
Por otro lado, no es casualidad que los cinco equipos que hasta
ahora luchan por el título sean los que tienen los presupuestos más abultados. Sin
embargo, las diferencias presupuestarias siguen existiendo ya que el
presupuesto del Barça o del Madrid cuadriplica el de Valencia o Sevilla. Ahora bien, por
suerte para la salud del fútbol español estas diferencias no se están viendo
reflejadas en la clasificación y la Liga española puede presumir de ser la más
disputada de toda Europa. Y que así siga, porque la emoción no tiene precio.
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