Hace unos días Leo Messi volvió a
exhibirse. Esta vez su víctima fue el Sevilla. Su grandeza es tal que a pesar
de haber cuajado un gran partido, probablemente este no esté situado entre los mejores
de su carrera.
Leo ha vuelto de su lesión como se fue.
Demostrando día a día que es el que más diferencias marca en el deporte que
inventaron los ingleses. Pese a ello, cada vez que le toca cambiarse la
blaugrana por la albiceleste, su incidencia no es la misma. Sin un centro del
campo dominador del balón, véase un doble pivote defensivo como
Mascherano-Biglia, sus prestaciones se reducen. Dicho la anterior, no lo
considero un argumento de peso achacable al ´10´. Los “tiffosi” argentinos pretenden
que solucione todos los problemas pero como dijo hace unos meses su compatriota
Kempes, no refiriéndose a Leo, “no se puede centrar un córner y a la vez
rematarlo”.
Para hablar del astro argentino hay que
destacar una circunstancia que muchos pasan por alto. Su facilidad por entender
el juego le permite bajar a recibir y crear jugadas peligrosas casi partiendo
desde la medular. En el partido frente al City, se echó de menos que ejerciese
ese rol. Ante el Sevilla lo consiguió. Hizo de Iniesta pero sin olvidarse hacer
de Messi. Es decir, fue capaz de ayudar en la salida de balón y mantuvo su
fiabilidad de cara a puerta. Me pregunto cuántas veces habremos visto al
argentino marcar un gol como el que metió en el Sánchez Pizjuán. Hace ya un
tiempo bautizado como el penalti de Messi porque desde la frontal su fiabilidad
roza la perfección.
El debate sobre el Balón de Oro no
debería existir. Gran parte de los futboleros no tenemos duda en afirmar que,
ahora mismo, y, desde hace ya unos años, Leo Messi es el mejor. Ni siquiera Cristiano
Ronaldo, goleador voraz y con números goleadores irrepetibles, es rival
suficiente. Otro tema sería tratar de premiar al portugués por la consecución
de la Undécima Champions del Real Madrid así como también la Eurocopa que ganó
con Portugal. De hecho, para mi el Balón de Oro 2010 debería haber sido para Xavi
Hernández por lograr ganar el Mundial con España. Para discutir del Balón de
Oro deberíamos primero sentar las bases. Es una obviedad que este galardón no
beneficia sólo al buen jugador sino que hay otros intereses o factores a
considerar. Aún todo lo mencionado, si hay que galardonar al mejor, ese es Leo.
No se me ocurre mejor forma de acabar el artículo que citando el vídeo “Messi es un perro”. Se ha escrito mucho de Messi y todavía falta mucho más por redactar pero el texto del argentino Hernán Casciri es el mejor que se ha escrito hasta la fecha. 10 minutos de poesía futbolística.
No se me ocurre mejor forma de acabar el artículo que citando el vídeo “Messi es un perro”. Se ha escrito mucho de Messi y todavía falta mucho más por redactar pero el texto del argentino Hernán Casciri es el mejor que se ha escrito hasta la fecha. 10 minutos de poesía futbolística.
1 Comentarios
Leo Messi es timido, alegre, generoso, callado, sincero y muy trabajador.
ResponderSu estatura es baja pero su constitución es fuerte , atlética y flexible.
Lionel Messi y su equipo de fútbol como “mensajeros de la paz”.