El pacto entre el Barça y la fiscalía por el “caso Neymar” es un éxito…
para los abogados. Si eres un letrado y consigues que tus clientes dejen de
estar amenazados con cumplir 7 y 2 años de cárcel y además se olviden de
enfrentarse a multas que podían ascender a más de 60 millones de euros a cambio
de pagar sólo 5, es un triunfo. Es un pacto que casi todos hubieran firmado. Y
además tampoco soy de los que piensa que deben ser Sandro Rosell y Josep Maria
Bartomeu los que paguen de su bolsillo ese dinero. Al fin y al cabo era el
Barça el que se ahorraba el dinero tras la discutible maniobra financiera.
El Barça atribuyó el pago de 40 millones al coste del traspaso y
eso le eximía de pagar el IRPF. Se ahorraba el club más de 10 millones de euros
por ese concepto. Pero había cosas en el contrato que no cuadraban. Hacienda
investigó y vio indicios de simulación contractual para dejar de abonar
impuestos. Además, DIS, propietaria del 40% de los derechos del traspaso del
brasileño reclamó ese porcentaje de los 40 millones al entender que formaban
parte del traspaso. Sólo habían cobrado el 40% de los 17,1 millones que el
Barça había pagado al Santos. DIS puso una demanda a los Neymar y estos han
tenido que declarar en la Audiencia Nacional. Si son declarados culpables, la
sanción puede incluir el pago de
una indemnización y también una pena de cárcel. La suma de las penas por los
dos delitos (corrupción y fraude) puede llegar a los ocho años de prisión. Poca
broma.
El Barça ha hecho un gran favor a los Neymar. Aceptando
la culpa, el Barça reconoce que untó de dinero al padre de Neymar (eso ya se
sabía) pero en concepto de salario y no traspaso. Por lo tanto, DIS seguramente
perderá el caso y el padre de Ney no tendrá que desembolsar ni un euro. El padre de Neymar tenía a la directiva contra las cuerdas. O
arreglaba esto o no renovaban. Imagínense el incendio que se monta si Neymar se
va del Barça y además con dos temas en el juzgado. Con este pacto, Josep Maria
Bartomeu frena el proceso, se da carpetazo al tema, se libra de un marrón
mayúsculo y además, renueva a Neymar. Parece todo perfecto pero hay un problema. Se reconoce que hubo un
delito de evasión de impuestos. El club tiene esta mancha negra que quedará
para siempre. Un club que siempre ha presumido de valores, condenado por la
justicia.
Pero a Bartomeu y su junta les toca aguantar el chaparrón. Con
Sandro Rosell al frente, esta directiva presumió de transparencia. Y lo más
grave: emprendió una acción de responsabilidad contra la junta anterior
presidida por Joan Laporta que puso en jaque la estabilidad económica y
familiar de muchos de los directivos del Barça. Una acción de responsabilidad
muy discutible ya que fue por cerrar su mandato con pérdidas, pero esas pérdidas
habían sido generadas a raíz de haber contabilizado como propias, los
escandalosos números rojos del mandato de Joan Gaspart. Se hizo mucho daño a
mucha gente que seguramente no lo merecía. Así que ahora deben aguantar que sean
los otros los que quieran atacar. Con razón. Así es el Barça. Ya se han librado
del marrón y renovarán a Neymar.
Y mientras tanto, Sandro Rosell en su casa, en Brasil o quién sabe
dónde está. Ni un comunicado, ni un simple tweet. Nada. Sandro Rosell
desapareció del Barça y sigue sin dar la cara. Debería. Mientras, todo el marrón
para Josep Maria Bartomeu, cuando todo el mundo sabe que la negociación la
llevó un Rosell que sigue escondido.
0 Comentarios