Lo sé, no
es fácil. Tocarte el corazón es una tarea difícil. Vivimos en una sociedad en
la que mostrar sentimientos suele entenderse como un signo de debilidad, llorar
no está bien visto y reír sin complejos es de mala educación. La represión de
los sentimientos es un signo de nuestro tiempo. Pero insisto, déjame tocarte el
corazón.
Sin embargo
no seré yo quien lo haga, serán los niños de este vídeo quienes en su afán de
marcar un gol te harán despertar tú inocencia y tú alegría, la que por mucho
que pasen los años sigues llevando dentro, aunque cada vez esté más escondida.
Y es que
cómo siempre digo : “El fútbol es como la vida, por eso nos gusta tanto”.
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