Tengo 23 años, soy de Barcelona
y estoy en el último curso del grado de Ciencias de la Actividad Física y
Deporte. Tengo la suerte que trabajo de lo que más me gusta, entrenador de
fútbol. Lamentablemente no me da mucho dinero pero no todo el mundo tiene la
suerte de cobrar de lo que más le gusta.
En un principio no sabía cuál
era mi pasión, acabe el bachillerato y empecé una ingeniería a la vez que
jugaba y entrenaba a niños que recién se iniciaban en el fútbol. Una locura, un
chico sin experiencia tenía que transmitir la pasión de un deporte tan bonito
como el fútbol a niños de seis años. ¿Te das cuenta? Ésta es una de las
barbaridades que se hacen en este deporte donde todo el mundo se considera un
buen entrenador. Cuando me di cuenta de que quería vivir haciendo lo que
realmente me gustaba, dejé la ingeniería para sorpresa de unos y disgusto de
otros, con el fin de formarme y poder transmitir pasión y conocimiento.
¿Cuál es tu experiencia como entrenador
de fútbol?
Ésta que acaba de empezar, es mi octava temporada en los banquillos.
Empecé con un prebenjamín en la Penya Anguera la temporada 2008-2009, un club
del barrio de l’Eixample de Barcelona,
una experiencia increíble. La temporada
siguiente seguí con esa promoción pero ya eran benjamines. Siempre de la
mano de mi coordinador de toda la vida, Raimon Recoder, el cual pasó a dirigir
la Escuela Hristo Stoitchkov de Barcelona y yo me fui con él.
La temporada 2010-2011, iniciaba un periplo de 3 temporadas con un
aprendizaje impagable. No hay cursos de entrenadores donde te den una formación
tan buena. En la escuela Stoitchkov, llevé un alevín, un infantil y la escuela,
que son los niños de 4 a 6 años. La última temporada la compaginé llevando un
amateur de cuarta catalana llamado Club Esportiu Olympia II. Cierto que es la
última categoría del fútbol amateur, pero la experiencia de entrenar gente de
tu edad o incluso mayores es buenísima. Te hace salir de tu zona de confort cada dos por tres.
Con Olympia empiezo ahora mi tercera temporada, pues el año que
compaginé con la Escuela Stoitchkov, sólo estuve los últimos partidos. Hemos conseguido un ascenso y un
descenso. Esta temporada volvemos a trabajar para ascender. Es difícil pero
bonito a la vez. La característica de este club, es que sólo pueden jugar
alumnos o ex alumnos de un determinado colegio de Sant Cugat, una especie de
Athletic de Bilbao del fútbol catalán. ¡Una locura! Pero es de lo mejor que me
ha pasado. El tener que replantearte cada día las cosas, el buscar soluciones a
los infinitos problemas que surgen, todo ello con el fin de buscar experiencias
para un futuro saber cómo actuar en situaciones que ya has vivido.
No obstante, nunca he dejado el fútbol base, he pasado por el C.F.
Montañesa con cadetes, por el C.F.Cerdanyola de segundo de un juvenil, y
actualmente estoy en mi segunda temporada en F.C.Martinenc, llevando un cadete,
la escuela y como responsable de la metodología de los equipos de fútbol 11 del club.
Menudo currículum y tan sólo con 23
años. No esta nada mal, ¿qué es lo que más te gusta y motiva de ser entrenador
de fútbol? ¿Y lo que menos?
El diseñar tareas que luego
salen bien durante el entreno me apasiona, como también me apasiona la
gestión de grupos. Tener el grupo en una misma dirección dispuesto a trabajar y
transmitir es increíble.
Lo que menos quizás sea los salarios que hay para las horas que
dedicamos, son excesivamente bajos. Tampoco me gusta como la gente desprecia la
tarea del entrenador. Si te fijas, nadie habla de química, pues se necesitan
unos conocimientos muy específicos. Pero el fútbol, como es algo tan popular,
la gente no solo opina sino que se atreve a juzgar al entrenador sin ton ni
son. Los entrenadores de élite les ha costado mucho esfuerzo y el tener que
sacrificar muchas cosas para llegar donde están para que de repente llegue
alguien y le critique o le insulte. Es
algo que no va cambiar, así que debemos convivir con ello de la manera más
tranquila posible.
Con la experiencia que llevas acumulada,
¿qué es para ti más importante en el fútbol base: ganar o aprender?
Creo que ambas, aprender ganando, no entiendo aquellos entrenadores
que al acabar el partido dicen “no pasa nada, mis jugadores aprenden”. Son
conceptos totalmente compaginables. Obviamente, debemos enseñar, no sólo en el
fútbol base, sino también los profesionales. Dijo Guardiola un día que el
jugador debe ir al entreno dispuesto a aprender y el entrenador dispuesto a
enseñar. Y así lo creo yo también. No obstante, en el fútbol existe un marcador
y eso nos debe hacer querer ganar. No me imagino entrenar a mi equipo para
perder.
¿Cómo se consigue enseñar de la manera
más eficaz los conceptos futbolísticos?
No creo que exista la manera más eficaz, el fútbol es una pre-ciencia.
No se puede demostrar con estudios que si entrenamos de una manera y jugamos de
tal manera ganaremos. Eso es lo más bonito de este deporte. Bien se creía que
lo mejor era el Barça de Guardiola, pero ahora con el “Cholismo” todo es
diferente. Para mí, la manera más eficaz es la que se adapta al contexto donde
se debe enseñar, así nos ganaremos al jugador y vendrá motivado por entrenar,
lo que llevará a aprender, si es que estamos capacitados para enseñar a ese
jugador. Creo que no todos los entrenadores están capacitados para entrenar a
todos los perfiles de jugadores que existen.
En tu día a día, ¿qué ejercicios
prácticos son los que más utilizas para transmitir los conceptos futbolísticos?
Los que se parecen a aquello que se van a encontrar en el partido.
Siempre pongo el mismo ejemplo. Todos los futbolistas un día u otro han dado
vueltas al campo, que no digo que esté mal, pero yo no he visto nunca a un
jugador dar una vuelta al campo sin parar.
¿Un entrenador se debe adaptar al estilo
de sus jugadores, o son los jugadores los que deben adaptarse al estilo de su
entrenador?
Yo creo que hay un poco de todo. Cuando un entrenador llega a un
equipo, llega con una idea de juego que va querer transmitir pero se debe fijar
en qué tipo de jugadores tiene, que perfiles. Yo puedo querer salir jugando
siempre, pero si los centrales que dispongo no saben hacer un pase cuando les
presionan pues será difícil. Para mí se trata de buscar un punto en común donde
el cuerpo técnico y jugadores estén dispuestos a trabajar juntos.
¿Tienes alguna referencia o ejemplo de entrenador en el cual te fijes cuando
entrenas?
No tengo un modelo al que seguir, me gustan ciertos aspectos de
algunos entrenadores. Me gusta la manera de entender el fútbol como una manera
de vida tal y como hace Marcelo Bielsa. Me encanta como entrena Guardiola. La
capacidad de análisis de Mourinho. Y adoro la pasión que transmite el Cholo
Simeone y es que si aquello que te apasionas no lo haces con pasión, date por
muerto.
Pues hablando de entrenadores, si te
digo: Luis Enrique, Benítez o Simeone, ¿ cuál de estos tres entrenadores te representa
mejor?
Creo que sería un error si quisiera parecerme a uno de ellos, pues las
experiencias que he vivido, mis valores y manera de entender la vida es
diferente a la de restos de seres humanos. No
hay nadie igual, yo soy Carlos Roa y ojalá pudiera verme representado
como cualquiera de ellos. Todos exitosos. De mi saldrá un Carlos Roa entrenador
que se puede parecer a otros pero que tendrá matices diferentes. Espero que el
entrenador en el que me estoy convirtiendo consiga sus objetivos pero de
momento no me queda otra que trabajar para que cuando llegue la suerte, tal y
como dijo el coach Xavi Garcia, me pille de cara.
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