A pesar de que la actual junta directiva, con Josep
Maria Bartomeu al frente, no tiene intención de adelantar las elecciones a la
presidencia del Barça previstas para el 2016, la actual situación de inestabilidad
que rodea al Barcelona ha provocado que algunos miembros influyentes de la masa
social azulgrana empiecen a reclamar elecciones anticipadas.
Desde la marcha de Guardiola, el
F.C.Barcelona ha perdido la tranquilidad social que tenía cuando el técnico de
Santpedor estaba al frente del banquillo. Sin Pep, cada temporada se está
volviendo más convulsa que la anterior, y la calma institucional se ha ido perdiendo al mismo ritmo que el fútbol del Barcelona se ha ido apagando. Dejando a un lado la enfermedad y
muerte de Tito Vilanova, por causas que ni el club ni nadie pueden controlar, el
resto de hechos sí que han sido consecuencia de una mala gestión por parte de
las personas que aún hoy, a excepción de Sandro Rosell, gestionan el club: el
juicio por el fichaje de Neymar, la imputación judicial y posterior dimisión de Sandro Rosell, el juicio contra la junta directiva de Joan Laporta o la
prohibición de fichar durante dos años, son algunos de los hechos que han
enturbiado al Barca en estos últimos años. El club se está acostumbrando a vivir
sus temporadas envuelto en una neblina, mezcla de desgracia y mal hacer, que le
impide centrarse en lo que de verdad le debería importar, el fútbol. Y como
sucede siempre en torno a los puestos que dan más poder, cerca del Barcelona
siempre hay gente dispuesta a profundizar en la herida para conseguir
desestabilizar aún más la situación.
Muchos de los
que critican al presidente Bartomeu dicen que a él no le ha votado nadie. Y
tienen toda la razón. Pero también es cierto que los estatutos del Barcelona,
aprobados en asamblea, le dan pleno derecho para ser el President. Otra cosa bien distinta, es que tenga o no el apoyo necesario dentro de
la masa social del club, de lo cual tengo muchas dudas. Bartomeu y su
junta están cada vez más cuestionados por su gestión deportiva, social y económica. Sin embargo,
que el socio acabe posicionándose a favor o en contra de esta junta y su presidente
acabará dependiendo de la pelota: de si entra, se va fuera, o al palo, como en los
últimos partidos. Si el proyecto de Luis Enrique no consigue tirar hacia
adelante, el presidente Bartomeu tendrá muy difícil aferrarse al cargo durante
una temporada más. Laporta y Benedito llevan
tiempo preparándose para ocupar su puesto y ya han empezado a mostrar su descontento con la situación actual del club. Laporta se ha reunido con el super agente de jugadores Jorge Mendes para conocer como está el mercado de fichajes y conseguir una
buena pizca de cobertura mediática. Benedito, ha presentado una encuesta en la
que se evidencia que son muy pocos los socios que quieren a Bartomeu como
presidente, y ha denunciado que el señor Faus, miembro de la junta directiva actual,
tiene negocios en Qatar.
Ahora bien, lo más seguro es que si al final el equipo juega bien y gana títulos, Bartomeu pueda respirar tranquilo hasta las elecciones del 2016, elecciones en las que
ya ha anunciado que será candidato. Sin embargo, si el equipo no da la talla en el campo, las elecciones en el próximo
verano van a ser casi obligadas.Y es que a todo esto, al otro lado de la Liga esta el Real Madrid, jugando bien, goleando en cada partido, y pareciéndose cada vez más a lo
que no hace mucho era el conjunto culé. Y esto, también ayuda a aumentar la neblina que enturbia al Barcelona.
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