Más allá del fútbol: Un recuerdo para Nelson

Hoy en día la facilidad para el olvido es tan grande que a veces hasta resulta preocupante. Vivimos tan deprisa que lo que sucedió hace meses nos parece que pasó hace años. Tanto es así que probablemente ya nadie recuerde que mañana, 5 de enero, hará un mes de la muerte de Nelson Mandela. 

Pero Madiba bien merece un recuerdo en este mundo tan rápido y voraz que todo lo olvida. Aunque aquí se hable de fútbol, Mandela hizo por el deporte lo que antes nadie había hecho. Cuando Mandela salió de la cárcel los afrikáans, así se conoce a los blancos en Sudáfrica, usaban el rugby como una herramienta para la  discriminación racial y sublevación de la raza negra. Los negros maltratados jugaban al fútbol en campos de tierra mientras los ricos blancos jugaban al rugby en grandes estadios. 

Su gran aportación fue transformar el deporte en un elemento de cohesión para un pueblo que vivía desgarrado entre dos colores, el blanco y el negro, y dos deportes, el fútbol y el rugby. Mandela consiguió cambiar tal percepción y unir un país a través de la Copa del Mundo de 1995 que se celebró en la misma Sudáfrica.

Gracias a ella Mandela transformó el rugby de los afrikáans en la excusa perfecta para unir a un país que hasta entonces coqueteaba día si día también con la Guerra Civil, y junto con las medidas políticas correspondientes consiguió instaurar la igualdad y el fin del apartheid. La paz que Mandela trajo a Sudáfrica nunca se podrá contabilizar porque tuvo un valor incalculable.

"Detesto el racismo, porque lo veo como algo barbárico, ya sea que venga de un hombre negro o un hombre blanco" - Nelson Mandela

P.D: El libro de John Carlin titulado "El Factor Humano: Nelson Mandela y el partido que salvó a una nación" explica de una manera formidable como Mandela consiguió a través del rugby unir a un pueblo dividido por el odio y la venganza. Totalmente recomendable.